La bicicleta era, hasta hace no muchos años, el medio de transporte más utilizado en Polonia, lo que lo convierte en un país en el que viajar en bici es una actividad cómoda, agradable y bien señalizada.
Polonia cuenta con 23 parque nacionales, cuya inmensa mayoría se encuentran propiamente adaptados y debidamente señalizados para ser recorridos en bici. De la misma forma, tampoco es difícil acceder en bicicleta a ciudades como Varsovia, Triciudad (Gdansk, Sopot y Gdynia), Wroclaw o la propia Cracovia, cuyo casco antiguo alberga tres lugares acreditados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Uno de estos enclaves es el campo de concentración de Auschwitz, experiencia tan terrorífica como necesaria que guarda una importante lección para la historia de la humanidad.
Por supuesto, recorrer Polonia en bici también te proporcionará una experiencia sensorial gratificante al estar en contacto con la naturaleza, vislumbrando parajes espectaculares y visitando pueblos tradicionales. Pero a todo ello se suma la importante carga histórica y arquitectónica que un país así tiene que ofrecer.