Desde su creación el 1 de julio de 1903, todo ciclista profesional sueña con ganar el Tour de Francia, la carrera más importante y con más prestigio del mundo. Además, los puertos míticos del Tour de Francia se han convertido en un símbolo para los aficionados al ciclismo.
Con el paso de los años, estas carreras han dejado momentos míticos en la historia del ciclismo que se han convertido en leyenda y que han hecho famosos los puertos de los cuales hablaremos a continuación.
La montaña ha sido y continúa siendo toda una aventura para los ciclistas profesionales, pues su imprevisibilidad es capaz de entregar la gloria al ciclista que corone sus puertos míticos del Tour, pero también de propiciar la más frustrante de las derrotas. Por ello, es fundamental no sólo conocer la ruta y los kilómetros que la componen, sino también su dureza: longitud de subida, desnivel a salvar y porcentaje medio de inclinación de las pendientes.
Aunque no es una lista cerrada, para nosotros estos son los 10 puertos míticos del Tour de Francia.
1. El Tourmalet
Con una altitud de 2.115 metros, este puerto situado en el centro de los Pirineos franceses fue el primero en llevar la carrera por encima de los 2.000 metros en el año 1910.
Una de sus peculiaridades es que posee dos vertientes prácticamente simétricas:
– Desde Luz Saint-Sauveur, donde se salvan 1.405 metros de desnivel en 18,8 kilómetros a una media del 7,5%.
– Desde Sainte-Marie-de-Campan el recorrido principal y más icónico donde pasas por los monumentos homenaje del tour, las viseras, la estación de esquí y las pintadas en el suelo de los más grandes. Se salvan 1.268 metros en 17,2 kilómetros a una media del 7,4%. 18,8KM
Este puerto de montaña ha sido el más recorrido en la historia del Tour, con un total de casi noventa veces, y ha dejado poderosos ganadores y momentos para la posteridad como la epopeya de Merckx, el descenso de Indurain para consagrar su tercer tour seguido o la mítica batalla de Contador contra Schleck. El Tourmalet es tan importante que el Tour de Francia nunca ha pasado mas de tres años sin pasar por el colosal puerto pirenaico, siendo el español Federico Martín Bahamontes es el poseedor del récord de victorias habiéndolo encabezado hasta en cuatro ocasiones, seguido de Jean Robic y Julio Jiménez, con tres victorias cada uno, y Fausto Coppi con dos. Este es uno de los puertos míticos por excelencia.
2. Galibier
Introducido tan sólo uno año después que el su homólogo en los Pirineos, en la edición de 1911, el Galibier, el principal puerto alpino es el segundo puerto más utilizado del Tour. También es uno de los más extenuantes si se realiza desde Saint Michel de Maurienne, conectado con el famoso puerto Télégraphe. Curiosamente solo ha sido meta una vez en su historia en el 2011 gracias al centenario del puerto y que terminó siendo una de las etapas más recordadas de los últimos tiempos gracias a la exhibición de Schleck .
Con una altitud de 2.645 metros, este itinerario posee un desnivel de 1.933 metros en 35 kilómetros, con una media del 5,48% que queda desvirtuada al verse afectada por los 5 kilómetros de descenso que hay entre la cima del Télégraphe y Valloire. No obstante, es en los últimos 7 kilómetros antes de la cima cuando tiene lugar el momento más extenuante, pues la pendiente ya no baja del 8%. Tiene un coeficiente APM (Altimetría Puertos de Montaña) de 456 frente a los 315 del Tourmalet. El Galibier es tan exigente que en su inauguración se pasaba por otra vía norte más adecuada para poder escalar con las bicicletas pesadas de la época, pero la evolución del deporte cambió la historia de este puerto que hay en día se suele combinar con el Col d´Izoard del que hablaremos más tarde para formar inevitablemente una de las etapas reinas más duras del año.
La lista de los ciclistas con más victorias en este puerto la encabezan tres españoles: Bahamontes, Julio Jiménez y Federico Exquerra, con dos cada uno, igualados con Charly Gaul, Henry Pelissier y Honoré Barthélémy. Este puerto ha dejado momentos memorables como el duelo entre Rominger e Induráin en 1993, el mas reciente el duelo titánico de los miembros del equipo Jumbo Visma para derrotar a Pogacar pero la mas impresionante hazaña de Marco Pantani en 1998, a 5 kilómetros de la cima y 70 para la meta de Les Deux Alpes. ¡Otro de los puertos míticos a tener en mente!
3. Aubisque
Con una altitud de 1.709 metros, el puerto Aubisque se encuentra en la zona atlántica de los Pirineos. Se estrenó junto al Tourmalet en 1910, año desde el cual se hizo famoso gracias a la frase de Octave Lapize al maldecir la dureza de la organización bajo el grito de “¡asesinos!”.
Su ascenso presenta un total de 1.198 metros de desnivel, con 17,3 kilómetros de subida al 6,9%, superando el 8% en sus 7 kilómetros finales. Reconocido como uno de los puertos más bonitos de Europa, tiene dos vertientes, la de Laruns y la más clásica de Soulor.
Se ha subido 45 veces pero sin embargo solo fue final de etapa en tres ocasiones. Si consideramos las etapas en las que se ha subido el Aubisque, otro de los puertos míticos con mucha historia, hay figuras como Federico Martín Bahamontes, que ostenta el récord con cuatro victorias, Charly Gaul, Julio Jiménez, Fasto Coppi e incluso Miguel Induráin, que se hizo con el amarillo en 1989.
4. Izoard
Ubicado en los Alpes, justo en la frontera entre Francia e Italia, este puerto de 2.360 metros se ha subido en 32 convirtiéndose en uno de los iconos del Tour desde que fue inaugurado por Desgrange en 1922. Pero que también ha aparecido varias veces en el Giro D´Italia
Tienes dos vertientes la mas moderna desde Briancon y la clásica desde Guillestre, el Izoard tiene un total de 1.060 metros de desnivel y 17 kilómetros al 6,9% de media, y posee un durísimo tramo final en el que se encuentran los monumentos a Louison Bobet y Fausto Coppi que hacen alusión a la famosa carrera de 1953.
El historial de este puerto reúne nombres como el ya mencionado Bobet, que se alzó con la victoria hasta en tres ocasiones, y Coppi, en 1949 y en 1951. Gino Bartali, lo consiguió antes y después de la Segunda Guerra Mundial, en 1938 con una de las mayores exhibiciones consiguiendo 17 minutos de ventaja respecto al segundo y 1948, a lo que se suman otros como Julián Berrendero, Jean Robic, Lucien Van Impe, Bahamontes, José Manuel Fuente, Claudio Chiappucci o Eddy Merckx. La última vez que paso el Tour fue en 2017 donde los tres primeros clasificados en la general estaban peleando por la victoria hasta que Warren Barguil a 6km de meta se escapo para marcar el mejor tiempo en la historia del puerto.
5. Mont Ventoux
Pese a pertenecer a los Alpes, el Mont Ventoux en el norte de la Provenza con sus 1.909 metros es uno de los escenarios más peculiares y dramáticos del Tour. Es sin duda uno de los puertos míticos con mucha historia.
Se puede hacer por tres vertientes, pero de las 18 veces que ha aparecido en el tour dla vertiente sur desde la localidad de Bedoin, su vertiente más dura es la que mas veces se ha repetido, 14 veces. Existen 1.588 metros de desnivel en 21,3 kilómetros de ascensión con una pendiente media del 7,4%, la cual se endurece por encima del 10% al superar el Chalet Reynard en su tramo final.
Desde su inauguración en 1951, este puerto ha aportado grandes victorias a figuras como Jean Robic, Louison Bobet, Charly Gaul, Eddy Merckx, Marco Pantani o Raymond Poulidor, entre otros. Sin embargo, son los eventos menos alegres los que han hecho famoso al Mont Venoux. Tras los campos de lavanda, la vegetación desaparece debido a los fuertes vientos que azotan la zona y dejan tras de sí un paisaje desértico, carente tanto de vegetación como de oxígeno. Es por ello que, a lo largo de la historia, éste ha recibido nombres como “la montaña de los vientos infernales” o “la montaña asesina”. Muchos dicen que el suizo Ferdi Kubler se volvió loco allí en 1955, cuando paró a tomar una cerveza y retomó la carrera en sentido contrario, la cual abandonó al día siguiente tras llegar en el puesto 46 con varias caídas. Encontramos un monumento del británico Tom Simpson en la cumbre de este puerto donde cayó muerto a unos 800m de la cima en 1967 por culpa de anfetaminas, alcohol e hipertermia y, en 1970, Eddy Merckx tuvo que ser asistido con oxígeno tras ganar.
En la historia reciente encontramos momentos icónicos como la última lucha entre Pantani, quien hizo anteriormente el mejor tiempo de subida de la historia, y Armstrong. La última victoria española de Garate o la imagen de Froome corriendo sin su bicicleta después de chocar con Richie Porte.
El Tour no es la única carrera que utiliza el monte pelado además de la París-Niza y el Criterium du Dauphiné, el macizo tiene su propia carrera “Mont Ventoux Dénivelé Challenge”. Y aunque dice un dicho francés que “El loco no es el que sube el Ventoux, el loco es el que vuelve” son cientos de miles de cicloturistas que eligen este escenario para poner a prueba sus límites. Y es que es uno de los puertos míticos más bonitos.
6. Alpe d’Huez
Inaugurado en 1952 con un total de 1859 metros de altitud, el puerto Alpe d’Huez inició su historia con una gran exhibición protagonizada por Jean Robic y Fausto Coppi, el cual consiguió su segunda victoria absoluta en París.
Desde Bourg- d’Oisans, esta vertiente tiene 1.073 metros de desnivel en 13,1 kilómetros, a una media del 8,2%, que se manifiestan a través de sus sinuosas curvas en forma de herradura en las cuales se recuerdan a cada uno de sus ganadores. Aunque las 21 herraduras suponen un alivio para los ciclistas, ya que a penas presentan desnivel, es cada salida de ellas donde los porcentajes se disparan hasta casi el 10%. Es una ascensión de gran complejidad técnica que culmina en la Estación Invernal y que curiosamente ha sido dominada por ciclistas holandeses, que de las 13 etapas que se hicieron entre el 1976 y el 1990 la ganaron 8 veces y desde entonces se empezó a denominar el “puerto de los holandeses”
Sin embargo, tras la primera victoria, el Tour no volvió a este puerto hasta 1976 con victorias épicas como las dos consecutivas del Pirata Pantani en los 90, la de Giuseppe Guerini con caída incluida provocada por un espectador imprudente, las victorias de los españoles Extabe, Mayo y Sastre y la última de Geraint Thomas en 2018, el único en cruzar la meta el primero con el maillot amarillo.
Se calcula que unas 300 personas suben al día para comparar sus tiempos con el realizado por el primer ganador, Coppi – 45 minutos, 22 segundos – , aunque es Pantani quien posee el récord – 36 minutos, 50 segundos.
7. Puy de Dôme
Como ocurría en el puerto anterior, Fausto Coppi fue el primero en hacerse con la victoria en el y Puy de Dôme, también en la mencionada triunfal edición de 1952, cuando ganó el Tour por segunda vez.
Con un total de 1.464 metros de altitud, la peculiaridad de este puerto de la región de Auvernia reside tanto en su subida sin curvas, pues el recorrido rodea el monte en espiral hasta lograr alcanzar la cima, como en su extremada dureza final, pues la pendiente media de los 4 últimos kilómetros roza el 12%.
Este es otro de los puertos míticos del tour que hay que subir alguna vez. Y es que ha sido el escenario de grandes batallas, como la que protagonizaron Jacques Anquetil y Raymond Poulidor en 1964, y de grandes victorias como las de el Relojero de Ávila o Federico Martín Bahamontes. No obstante, también ha sido testigo de escenas algo más oscuras, como el puñetazo por parte de un espectador a Eddy Merckx 1975.
Hemos querido mencionar el Puy de Dôme debido a su gran importancia para en la historia del Tour de Francia. Sin embargo, se dejó de subir a él desde 1988 debido a la construcción de un tren que prohibió el acceso a vehículos motorizados y bicicletas. Aunque a partir de entonces el Tour de Francia se quedó sin el apodado «Macizo Central». Afortunadamente esta cima regresa en este Tour de France 2023 pero con variaciones en la ascensión, que estará cerrada al tráfico debido a que la calzada ha pasado a ser de un carril y por lo tanto la estrechez no permitirá publico.
8. La Croix de Fer
Situado en la región de Saboya, en los Alpes, y con una altitud de 2.067 metros, La Croix de Fer se ha escalado en 21 ocasiones y es descrito como uno de los más duros y extenuantes del Tour por figuras como Bahamontes o Echávarri. Además, se encuentra junto a otros puertos, como el Télégraphe, el Galibier y el Alpe d’Huez, conformando un conglomerado histórico del Tour. Son tres subidas con descansos intermedios y dos leves bajadas que permiten recuperar piernas para afrontar los últimos pesados siete kilómetros.
Tras la primera victoria en el año 1947 por el italiano Fermo Camellini, le han seguido otras como las de Gino Bartali, René Marigil, Guy Ignolin, Claude Mattio, Joaquim Galera, Bernard Hinault o la de gran Fausto Coppi.
Debido a sus muchas vertientes y sus fantásticos paisajes pintoresco se ha convertido en uno de los grandes atractivos cicloturistas del país galo
9. Madeleine
El Col de la Madeleine presente en numerosas etapas del Tour de Francia debido su cercanía con otros puertos como el Galibier, el Col de L’Iseran , el Alpe D’Huez, el Col du Glandon, La Plagne y a escasos kilómetros del popular Lacets de Montvernier.
Con una altitud de 1.993 metros, es catalogado de máxima dureza por ambas vertientes, siendo la más larga desde Feissons-sur-Isère, con 25 kilómetros al 6,2% de media. La segunda, sin embargo, resulta más dura al ascender desde La Chambre hasta Bourg-Saint-Maurice con La Plagne de por medio, lo que supone una vertiente de 21 kilómetros al 7,38%, que llegan al 10% en prácticamente todos los kilómetros de ascensión.
Este puerto ha sido escenario de grandes momentos del ciclismo español, la primera ascensión al puerto la ganó Andrés Gandarias, Perico Delgado se enfundó el maillot amarillo aquí hasta conquistar su único Tour de Francia y otras dos victorias de Francisco Galdós y Anselmo Fuerte. El Col de la Madeleine ha presenciado grandes actuaciones en la historia del Tour como la de Ocaña en 1973, Fignon vs. Hinault en 1984, Induráin en 1994 o Jan Ullrich vs Pantani en 1998.
10. Peyresourde
Tras el Tourmalet, el Peyresourde es considerado el segundo ascenso más histórico de los Pirineos franceses, junto con el gran Aubisque. Inaugurado en 1910, ha sido ascendido en más de 65 ocasiones, siendo, por tanto, uno de los puertos de montaña más visitados por el Tour de Francia. Sin duda para nosotros es uno de los puertos míticos a tener muy en cuenta.
Ubicado entre Arreau y Bagnères-de-Luchon, este puerto tiene 1.569 metros de altitud, un total de 13 kilómetros con una pendiente media del 7% que alcanza el 12% en determinados tramos. Tiene otra vertiente que es más larga pero no tan dura que fue final de etapa en el 2012
Fue aquí donde Alberto Contador lanzando cinco ataques antes de coronar se dio a conocer al público en el año 2007, iniciándose con ello su leyenda y haciendo que se diluyese la de Rasmussen, apartado del equipo días en plena competición. Otros momentos estelares del Peyresourde fueron, por ejemplo, el ascenso de Aleksander Vinokourov, que cuenta el mejor tiempo de subida, el gran descenso de Chris Froome o el dominio de un joven Merckx que saco 8 minutos al segundo en el 69 . Bahamontes que ha ganado en más de la mitad de los puertos nombrados también ensalzó aún más su leyenda siendo tambien aquí el maximo ganador, en 4 ocasiones con Jean Robic.
Como dijimos al inicio, la lista de puertos cambia y evoluciona de forma constante con cada carrera, cada momento para la historia y cada novedad que en ellas acontezcan. Sin embargo, hemos querido realizar esta pequeña aportación con la esperamos que disfrutéis al leerla tanto como lo hemos hecho nosotros al redactarla.
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